lunes, 11 de agosto de 2014

...a entusiasmarse...

Hoy un regalo: entusiasmar.

Entusiasmo significa etimológicamente "poseído por Dios", esta idea de que cuando nos dejamos llevar por el entusiasmo es Dios el que entra en nosotros y se sirve de nuestra persona para manifestarse, como les ocurría —decían los griegos— a los poetas, los profetas y los enamorados, me ha gustado mucho. Estar poseídos por la divinidad les hacía merecer respeto y admiración, llegaban a alturas que no podían ni siquiera vislumbrar las personas vulgares.

Pues a entusiasmarse entonces... 
¡feliz verano!